Micro índice:
760. EL PRECIO DEL EMPLEADO
Si los empleados hacen el trabajo del empresario, este tendrá que pagar muchas veces el precio de la calidad por no hacerlo él mismo. Tiene que pensar que este precio, normalmente, suele ser más bajo que el tiempo que le ocupa realizarlo.
761. EL BENEFICIO DE LA DUDA
La fuerza del jefe ante sus empleados es dudar de todo.
762. ASFIXIADO PERO NO DERROTADO
El empresario tiene que tener siempre en cuenta con sus empleados que nadie está obligado a dar más de lo que puede.
Corrige por convicción y no hagas leña de cada error.
763. INVERSIÓN DE FUTURO
A veces tanto al empresario como al directivo les cuesta más ayudar a un empleado a hacer su trabajo que hacerlo ellos mismos. Pero, a la larga, es la única forma de conseguir no tener que hacerlo uno mismo.
764. REALIDAD CHOCANTE
Para «desertizar» una Empresa s ólo es necesari a la falta de comunicación entre los empleados y la dirección. Esto significa que cada uno habla un lenguaje único y no puede comunicarse con el resto, que padece de lo mismo.
765. EL DON DEL BUEN VIVIR
El empresario pasa el mayor porcentaje de su tiempo en la oficina y cerca de sus empleados. No debe malgastar su tiempo ni hacérselo malgastar a ellos. Si no tiene demasiado trabajo, es mejor que reduzca su jornada laboral y, antes de perder el tiempo en la oficina, ganarlo en su ocio.
766. PEQUEÑAS ARMAS
Cuando el jefe salga de la oficina a hacer unas gestiones, es preferible que no informe de cuándo va a volver. Simplemente puede decir: volveré en breve. Si me retraso os avisaré. Sus empleados se relajarán menos al no saber cuándo va a aparecer de nuevo.
767. EL NÁUFRAGO
El empresario que se siente solo y sin equipo, no es un buen gestor de recursos humanos.
768. ESCAMOTEAR LOS MOTES
Cuando el empresario o el directivo se entera de que los empleados le han puesto un mote, es mejor que no se dé por aludido. Tiene que pensar que ellos le conocen mejor a él que él a ellos.
769. ESTIMULACIÓN EN ACCIÓN
La motivación de los empleados es una parte esencial de la Empresa. Un empleado motivado cuida la Empresa como si fuera de él, sin embargo, un empleado desmotivado cuida sólo de su puesto de trabajo.